Mármol travertino, la piedra dorada
El mármol travertino es una roca caliza de origen sedimentario constituida por depósitos de carbonato de calcio. Calcita, limonita y aragonita se combinan de manera heterogénea en este mármol dotándole de un aspecto veteado poco uniforme de gran belleza.
Es mármol cotizado, muy empleado en la decoración tanto interior como exterior de los monumentos e iglesias de la antigua Roma. Existen diferentes tonalidades de color debido a su composición mineral, siendo el travertino oro, debido a sus tonalidades amarillentas que recuerdan al preciado metal, el travertino más valorado.
Esta piedra se utiliza tanto para suelos, paredes así como para encimeras. Debido a su resistencia y cualidades morfológicas hacen que resulte fácil de trabajar, pudiéndose realizar incluso fregaderos a partir de un bloque macizo de este material.
Debido a que se trata de una piedra natural es un material atemporal que combina perfectamente en cocinas, baños o fachadas tanto de arquitectura moderna como de carácter rústico o incluso para restauración de viviendas antiguas.
Su tratamiento superficial, bien sea brillo, apomazado o envejecido le confiere un efecto visual distinto que le permite adaptarse a cualquier estilo de decoración.
En España, en la región de Almería, encontramos artesanos dedicados al trabajo de los bloques de mármol travertino para realizar fregaderos a medida de sus clientes, piezas únicas debido a que lo que esconde cada bloque de mármol en su interior, es un misterio sólo revelado durante el tallado del mismo.
