

Las claves para mantener el orden en la cocina para siempre (II)
Distribución cómoda. Vajilla cotidiana
Busca un sitio cercano al lavavajillas para guardar todos los platos y cuencos apilados por tamaños, trata de no ponerlos nunca a una altura superior a los hombros. Si no es posible, coge pocos platos cada vez para así evitar lesiones en los hombros. Si es posible, destina las zonas altas para lo que no se utilice todos los días.


objetos pesados a baja altura, evitaras lesiones
Una cosa importante: que sea la vajilla cotidiana no significa que sea una vajilla fea.
Nuestros alimentos bien merecen un plato o un cuenco bonitos. Rodearse de belleza, hace disfrutar más hasta de los sabores y del placer de la mesa, así que, si no te gustan los platos actuales, es mejor usar la de los domingos o hacerse con vajilla una que realmente te haga sentir bien.
Exactamente ocurre con los vasos, las copas y la lencería de mesa. Más vale pocas cosas chulas que mucho feo o viejo, ¡Haz la prueba!
Agrupar todo en bandejas o cajas,
Al igual que en el otro post de orden en cocina (I) lo mejor es agrupar todo: tazas todas juntas platos, cuencos … guardarlos iguales y juntos, de atrás para adelante, así se tendrá todo a mano y a la vista.
Los cubiertos, en su cubertero y si es posible, en un cajón separado de los utensilios de cocina.
Los manteles y servilletas en un cajón a parte todos los juntos y cerca de la cocina.
Actualmente hay mucha lencería de mesa muy bonita y de materiales que no necesitan demasiados cuidados. Si se opta por ésta se podrán cambiar a menudo y no supondrá demasiado trabajo.
Si se usan individuales, es mejor comprar 2 ó 3 de más para reponer los de los niños o los de los más descuidados sin tener que lavarlos todos cada día.
Aunque uno coma solo, no debemos olvidar darnos el mimo diario de una mesa bonita. Nada tiene que ver una ensalada o un sándwich de cualquier manera que puesto en un plato que luzca junto a un vaso que te haga disfrutar de cada sorbo.